El nuevo desarrollo de la ciudad se ha producido entorno a un mosaico de piezas con usos, identidades y tamaños diferentes, planeadas en sí mismas y por lo tanto sin idea de conjunto a mayor escala ; resultado una dinámica de iniciativa privada en base al mercado y la disponibilidad del suelo.

En esta lógica de crecimiento resulta imperativo repensar los espacios entre las piezas para dar cohesión y estructura a los tejidos. Esto pasa tanto a escala de la trama de la ciudad de León
como de los diferentes núcleos urbanos de los municipios de Silao, Purísima y San Francisco del Rincón y a su vez entre todos ellos, a escala del entorno metropolitano.

La dinámica actual y las tendencias que se observan hacen imprescindible abordar la coherencia metropolitana y entender el bien común de un paisaje y un medio ambiente urbano compartido
más allá de los límites administrativos y de gestión.